Tortuga de torso diamantino (Malaclemys terrapin)

Malaclemys terrapin

La tortuga de torso diamantino pertenece al género Malaclemys y está compuesto por ella sola. Su nombre científico es Malaclemys terrapin y se divide en 7 subespecies conocidas. Es una tortuga semiacuática natural de América del Norte. El nombre de tortuga de torso diamantino viene de que la parte superior de su caparazón tiene un patrón parecido al diamante.

¿Quieres conocer a fondo la biología y los cuidados que necesita esta tortuga? Sólo tienes que seguir leyendo 🙂

Características principales

Tortuga de torso diamantino

El caparazón es de color marrón. Dependiendo de la subespecie podemos encontrarnos distintas tonalidades de marrón, desde más claros a más oscuros. Algunos ejemplares tienen el caparazón más claro con algunos dibujos oscuros. Estos dibujos se asemejan al diamante. Sin embargo, otros ejemplares pueden tener un color más oscuro con el centro de cada escudo más claro. También puede hacer ejemplares con el caparazón solo de color marrón.

Como se puede observar, es complicado a veces reconocer a las subespecies por sus cambios tan pequeños entre cada una de ellas. El plastrón lo tiene de color amarillo y puede tener o no manchas negras difuminadas. La cabeza, patas y cola tiene una coloración un tanto extraña. Esto se debe a que no es común en otras tortugas. Es de color blanco con puntos y pequeñas rayas en negro. Esta combinación de colores no es tan habitual en una tortuga.

Sus patas traseras son bastante palmeadas. Entre las 7 subespecies que hay tenemos:

  • Mt. centrata – Habita desde Carolina del Norte hasta el noreste de Florida.
  • Mt. littoralis – Habita en la costa de Texas.
  • Mt. macrospilota – Habita en la costa oeste de Florida.
  • Mt. pileata – Habita desde el noroeste de Florida hasta Louisiana.
  • Mt. rhizophorarum – Habita en unas pequeñas islas de Florida (Florida Keys).
  • Mt. tequesta – Habita en la costa este de Florida.
  • Mt. terrapin – Habita desde Massachusetts hasta Carolina del Norte.

En cuanto al tamaño, pueden llegar a medir unos 20 centímetros. Esto las hace ser perfectas para tenerlas en cautividad como mascotas. No presentan un dimorfismo sexual muy pronunciado. Se puede deducir que los machos tienen la cloaca más alejada del cuerpo que las hembras y el plastrón más convexo.

Área de distribución y hábitat

Hábitat y área de distribución

Su área de distribución cubre toda la franja costera atlántica de los Estados Unidos. A lo largo de toda esta zona se pueden encontrar en hábitats costeros de agua salobre. Demuestra gran fidelidad por el sitio seleccionado para vivir, permaneciendo en la misma zanja año tras año.

Comportamiento y alimentación

Alimentación

La tortuga de torso diamantino no se suele llegar a adaptar nunca a la cautividad. Por ello, a la hora de mantenerla debemos ser muy estrictos con sus cuidados. Tiene unos requerimientos de agua y alimentos muy exigentes. Esto o hace ser muy difícil de mantener.

Esta especie tiene la capacidad de eliminar la sal que sobra a través de las glándulas que tiene en los ojos. A veces parece que está llorando, pero solamente está secretando los restos de sal que tiene el agua salobre. Esta tortuga puede mantenerse siempre y cuando se cumplan los requisitos que vamos a describir más adelante.

Ahora pasemos a hablar de su alimentación. En estado silvestre su alimentación se basa en peces marinos, moluscos y pequeños crustáceos. Si se tiene en cautividad, se le debe dar la misma alimentación, pero lo más variada posible.

Su dieta es plenamente carnívora, ya que apenas come elementos vegetales. No obstante, siempre es bueno colocarle algunas plantas comestibles en el acuario por si lo necesita.

Reproducción de la tortuga de torso diamantino

Reproducción

En la época de reproducción el macho persigue a la hembra para realizar la cópula. Cuando la consigue alcanzar, se le pone delante con las patas delanteras rozándole la cara. Hace vibrar las patas y de esa forma le da caricias a la hembra. Para someterla a la cópula le muerde las patas y el cuello. Tras la aceptación de la hembra al macho, comienza el apareamiento.

Las hembras son capaces de poner entre 4 y 18 huevos por cada puesta. Los huevos tienen que estar incubando durante unos 70 días más o menos. Si se crían en cautividad, se debe incubar con un 90% de humedad para mantener bien a los embriones. Si la temperatura de incubación ronda los 24-29 grados, la probabilidad de que sea macho es mucho mayor. Por el contrario, si la temperatura es superior a los 30 grados, saldrá un mayor número de hembras.

El principal problema de esta especie son los requerimientos que precisa. Hasta hace cierto tiempo esta especie se veía muy perseguida en su hábitat porque era muy apreciada gastronómicamente. Ahora es más demandada como mascota, aunque sus cuidados son muy complejos como veremos ahora.

Mantenimiento y cuidados

Cuidados y mantenimiento

Su mantenimiento es muy complicado como hemos mencionado a lo largo de este artículo. Por ello, si eres un novato o nunca has tenido antes una tortuga, es mejor que escojas a otra que no sea la tortuga de torso diamantino. Para tenerlas en el hogar se debe tener un acuaterrario con capacidad suficiente dependiendo del tamaño de la tortuga. Debemos dejar que la tortuga tenga espacio suficiente para caminar. El acuaterrario tiene que tener un 80% de agua y el resto tierra.

Es fundamental que la tierra se mantenga en buen estado para que no coja infecciones. Además, es perfecto para realizar la puesta de los huevos y tomar el sol. La zona con agua debería tener más de 80 cm de profundidad y ser amplia. Tenemos que colocar algunos troncos, rocas y vegetación comestible, puesto que les encanta esconderse entre ellos.

Se recomienda poner entre 10 y 12 gramos de sal por cada litro de agua que tiene el acuaterrario. Recordemos que tenemos que imitar a la perfección las condiciones naturales si queremos mantener saludable a esta tortuga.

La tortuga de torso diamantino es muy propensa  a sufrir de enfermedades en la piel y en el caparazón. Por ello, es fundamental que el acuario sea lo más parecido a su hábitat natural.

Necesitan que el agua esté siempre muy limpia y clara. Hay algunas especies que aunque estén en cautividad no resisten bien los inviernos. Protegerlas del frío es vital para su supervivencia.

Espero que con estos consejos puedas cuidar perfectamente de tu tortuga de torso diamantino.


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