Hoy vamos a hablar de una tortuga que tiene mucho parecido con otras especies que habitan en Sudamérica. Se trata de la tortuga carbonaria. Su nombre científico es Chelonoidis carbonaria y pertenece a la familia Testudinidae. Esta especie tiene algunas características especiales que merece la pena conocer en profundidad.
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Características principales
A la tortuga carbonaria también se le conoce como tortuga terrestre de patas rojas y tortuga morrocoya.
Existen distintos tipos de colores en función del individuo y su lugar de origen. Por lo general, la piel es de color negra. Su caparazón se encuentra unido al plastrón mediante un puente. Los machos poseen el plastrón con una forma más cóncava y lleno de baches en colores negros, gris y marrón.
Ambos sexos disponen de unas marcas de color rojo brillante en la cabeza y la mandíbula inferior que las hace diferenciarse del resto. Además, frecuentemente se puede encontrar en sus piernas manchas de color naranja, amarillo o rojo.
Por otro lado, el plastrón también puede ser de distintas tonalidades. Puede variar entre amarillo opaco, negro y marrón. También puede tener algunas marcas de color rojizo en las zonas cercanas del crecimiento de la cáscara.
Por lo general, los machos son más largos que las hembras. Mientras que éstas miden 29 centímetros de largo, el macho puede alcanzar 34 cm. Ambos sexos tienen una esperanza de vida de 50 años.
Hábitat y área de distribución
Viven en zonas donde abunda el bosque seco, los pastizales y las sabanas. No son muy buenas amigas de la humedad ambiental, aunque pueden tolerar los ambientes de la selva cerca de ecosistemas más abiertos y aireados.
Comparte la mayor parte de su hábitat con otra especie de tortuga con patas amarillas
La tortuga carbonaria habita en el sur de América Central y en gran parte de América del Sur y su gama incluye el este de Panamá y el oeste de los Andes en Colombia. La zona principal donde más abundancia se puede observar de esta especie es al este de los Andes en Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam, Guayana Francesa, y al este de Brasil, al sur de Río de Janeiro.
No suelen verde en la parte más occidental de la cuenca del Amazonas. Su área de distribución se encuentra en el oeste hasta Paraguay, pasando por el norte de Argentina y al este de Bolivia.
Son capaces de vivir como una especie introducida en las islas del Caribe y ha logrado alcanzar un buen número de ejemplares.
Alimentación de Chelonoidis carbonaria
Estas tortugas son principalmente herbívoras, aunque si la comida escasea puede comer también animales muertos y actuar como una carroñera. Su dieta se basa principalmente en hongos, plantas, frutas, flores y animales de movimiento lento como los gusanos, algunos insectos y los caracoles.
Cuando se tiene en cautiverio se le alimenta con frutas y verduras y algunas veces con carne para mascotas.
Reproducción
La época de apareamiento comienza cuando empiezan las lluvias de septiembre. En estos tiempo cuando los machos identifican a otros machos moviendo la cabeza de una forma característica. Si la otra tortuga a la que se le hace el gesto de la cabeza también es macho, le contestará con el mismo gesto. Por el contrario, si es hembra, el macho irá a comenzar el apareamiento.
Si se da el caso en el que se encuentran dos machos frente a una hembra y se reconocen, puede enfrentarse para ganarse el derecho de montar a la hembra.
Estas tortugas no establecen un territorio fijo para mantenerse ni se adjudican a las hembras. Simplemente, si el caso lo requiere, lucha por aparearse y dejar descendencia. También se puede dar el caso en el que un macho y otro se encuentren y no decidan pelear por la hembra.
Existen numerosos experimentos científicos que demuestran los distintos tipos de apareamiento y la forma en la que se suceden. Por ejemplo, para que el apareamiento se dé de forma correcta, tanto el macho como la hembra deben tener una coloración «correcta» en la cabeza. Cuando el macho se acerca a la hembra la olfatea en la región cloacal. Después rodea a la hembra un par de veces y le muerde las patas antes de comenzar el apareamiento.
Durante el cortejo y la cópula, los machos emiten un sonido muy parecido al cacareo de un pollo.
Crías y cuidados de la tortuga de patas rojas
Cuando se gesta, la hembra prepara el nido excavando entre la hojarasca. Cuando desova es capaz de poner desde 5 hasta 15 huevos. Puede desovar en los meses de julio a septiembre. Gracias a que no tiene que incubar los huevos, puede fabricar un nido muy oculto entre la hojarasca y protegerlo de los depredadores.
Es importante que nadie toque los huevos, puesto que tienen la concha muy frágil y la incubación tiene que durar unos 150 días. Dependiendo de la temperatura a la que estén incubando los huevos, se determina el sexo de las crías. Esto ocurre con muchas especies de tortugas.
Cuando las temperaturas son superiores a 31 grados es más frecuente que eclosionen hembras y con temperaturas inferiores a 28 salen machos. Por ello, cuando las tortugas desovan en los meses de julio y agosto, normalmente salen un número mayor de hembras. Si los valores de temperatura son extremadamente altos, puede darse el caso en el que la tasa de eclosión disminuya o salgan crías con deformidades.
Ciclo de vida
Cuando las crías nacen tienen una misión: encontrar comida rápidamente. Tienen que volcarse en cuerpo y alma a encontrar comida, ya que no tienen suficientemente tiempo como para sobrevivir con los nutrientes que le aporta la yema. Alcanzan la madurez tardía, puesto que crecen lentamente.
Mientras que son jóvenes, el color de su caparazón es amarillo pálido. Conforme van creciendo van cambiando las tonalidades de su piel a colores más marrón y con manchas negras. Los adultos presentan colores más brillantes en las piernas y cola que las hembras.
Como podéis ver, cada tortuga es un mundo y en este blog las vamos a ver todas.