Tortugas de agua dulce

Tortugas de agua dulce

Cada vez son más las personas que adquieren una tortuga de agua dulce como mascota. Se está convirtiendo en el reptil más comercial dentro de nuestra sociedad. Esto se debe a que es un animal doméstico que se puede tener tanto en interiores como en exteriores. Son muchas las personas que no saben bien cómo cuidarlas ni cuáles son las características más importantes de cada especie. Es importante conocer bien a tu mascota si quieres mantenerla de una forma saludable y disfrutar de ella.

En este post vamos a hablar en profundidad sobre las tortugas de agua dulce. Pasaremos a ver las diferencias con las de agua salada, los cuidados necesarios, qué comen, etc. ¿Quieres saber más sobre estas tortugas para aprender a cuidarlas bien? Sigue leyendo 🙂

Generalidades

Generalidades

Si estás pensando en adquirir una tortuga de agua dulce debes saber algunas cosas primero. Este tipo de tortugas son más resistentes que las tortugas terrestres. Si es la primera vez que adquieres un reptil, la mejor opción es una de agua dulce.

Son las más comercializadas dado su gran éxito y domesticación. Una facilidad que tienen a la hora de comprarlas es que las puedes ver en la tienda antes de adquirirlas. Tener tortugas terrestres también se está poniendo de moda.

Tipos de tortugas de aguas

Comida de las tortugas de agua dulce

Para que estemos más familiarizados con las tortugas de agua dulce, debemos saber que existen tres tipos de familias de tortugas. Esta es su clasificación:

  • Emydidae: Este tipo de tortugas son comunes en el Mississippi, Florida o en la zona de las Galápagos.
  • Chelydridae: Estas son reconocidas como si fuesen tortugas mordedoras.
  • Trianychidae: Es un tipo de tortuga que se comienza cada vez a comercializar más. Se necesita tener más experiencia en cuidados para tenerlas como mascota, puesto que requieren cuidados más complejos. Su caparazón es más débil.

Diferencias entre las tortugas de agua dulce y marinas

tortugas de agua marina

Hay personas que cuando hablan de estos animales piensan que todos son muy parecidos. Sin embargo, existen grandes diferencias entre ellos. Las de agua dulce son reptiles que no se caracterizan por tener aletas en sus patas, a diferencia de las marinas. El hecho de no tenerlas las hace más torpes cuando nadan en el agua.

Entre los dedos de las patas nos podemos encontrar una unión que le ayuda a moverse en el agua y tener una buena capacidad para nadar. Algunas nadan mejor que otras (eso ya depende de cada especie en concreto. Puedes encontrar más información de tortugas marinas aquí.

Edad y seguridad

Reproducción de las tortugas de agua dulce

Las tortugas de agua dulce no suelen durar más de 20 años a diferencia de las terrestres. Por ello, las hacen perfectas para ser una mascota. Son muchas las personas que no son responsables con el cuidado de las mismas y las abandonan en los ríos y lagos. Esto genera graves impactos en el equilibrio natural de los hábitats y ecosistemas. Cada especie tiene que vivir en su hábitat y no en otro. De lo contrario, podrían convertirse en especies invasoras y afectar gravemente al resto de especies.

Muchas personas no se atreven a adquirir a estos reptiles como mascota, puesto que tienen miedo a que puedan ser peligrosas para los niños. Cuando son pequeñas no suponen ningún problema para el hogar, salvo los sustos que se pueden llevar los niños. Sin embargo, estos sustos quedan en graciosas anécdotas que contar a los amigos. El verdadero problema surge cuando la tortuga crece y crece conforme pasan los años.

Mientras más adulto es el ejemplar más fuerza adquiere. Esto supone un gran problema en los mordiscos. A pesar de que es un animal que no posee dientes, su pico es lo suficientemente fuerte y robusto como para hacer daño. Hay que pensar que es la manera que tienen las tortugas de defenderse en la naturaleza y que, por ello, no se puede luchar contra eso.

Con esto no se quiere decir que hay que tenerle miedo a las tortugas ni mucho menos. Tan sólo hay que estar atentos a no ser mordidos o no molestarlas. Un perro también puede morder, un gato puede arañar, etc. Cada animal doméstico tiene algunos pequeños riesgos y peligros que debemos tener en cuenta a la hora de tenerlos.

Cuidados principales

Cuidados necesarios

Lo más importante a la hora de cuidar a estas tortugas es mantener el agua siempre limpia. Para ello, cambiaremos de forma regular el agua donde vive. De esta forma podrá absorber el oxígeno de la misma para mantenerse saludable. Una buena opción para no tener que cambiar tanto el agua es instalar un filtro dentro del acuaterrario donde vivirá.

En muchas ocasiones se pueden observar a personas que raspan una especie de piedra que se le hecha en el caparazón. Sirve para aumentar la cantidad de calcio y endurecerlo. Se puede emplear esta piedra o dejando unas conchas de calcio en el agua que ellas utilizarán para absorber y hacer más fuerte el caparazón.

Si la temperatura es idónea se tendrá que alimentar entre dos y tres veces al día. Esto es siempre y cuando la temperatura se mantenga dentro del rango entre 25 y 29 grados. Si estamos en invierno y la temperatura baja drásticamente, comenzarán a hibernar y no podremos disfrutar de ellas.

No hay que olvidar que al igual que otros seres vivos, necesitan de luz solar para vivir. Si el lugar donde la colocamos no le da el sol natural, deberemos instalar luces artificiales que cumplan la función de sustituir al sol.

¿Qué comida hay que darle?

Aspectos de las tortugas de agua dulce

Las tortugas de agua tienen una alimentación que depende de la especie. Estos animales tienen un apetito voraz, pero hay que gastar cuidado para que no se atraganten mientras comen. Aquí podrás conocer más información sobre qué comen las tortugas.

A modo de resumen, si no quieres complicarte mucho con la comida, lo mejor es darle fibra y grasas apropiadas. Cuidar el consumo de proteínas puesto que el estómago de las tortugas no está preparado para asimilar grandes cantidades.

Espero que con estos consejos puedas cuidar de tu tortuga de agua dulce en buen estado.


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  1.   Jose dijo

    Hola, Todo bien, pero ten en cuenta que, aunque la pongas en la ventana, si no la abres, no recibirá la dosis de rayos ultravioleta del sol que necesita, ya que el cristal no deja pasar estos rayos. Por eso la lampara de rayos ultravioleta es muy recomendable.
    A través del cristal de la ventana, le llegará el calorcito del sol, pero no los rayos UVA, y estos son muy necesarios para su metabolismo.

  2.   Rafael dijo

    Las mias en verano viven en el patio , tienen año y medio.
    Y en invierno viven en casa conmigo, sin sol directo (con su calcio y sin lámparas) eso si, día que hace sol día que las saco a pasear por el patio. Y la verdad que están como la Palma de mi mano ya , eran como una moneda al llegar a casa ?