Si tienes una tortuga doméstica ya sea de agua o terrestre es aconsejable saber si es macho o hembra. En muchos tipos de animales existe no hay dimorfismo sexual por lo que es muy complicado saber si es macho o hembra. Al no tener genitales externos se dificulta la identificación. Sin embargo, no es algo imposible de conseguir. Existen pequeñas diferencias que se pueden ir identificando para conocer el sexo de tu mascota. Comparándolas entre una y otra es mucho más sencillo. Pero si sólo tienes una, habrá que seguir más pistas indicativas.
En este artículo vamos a enseñarte cómo saber si una tortuga es macho o hembra. ¿Tienes dudas sobre el sexo de tu mascota? Sigue leyendo.
El caparazón de la tortuga
Uno de los indicadores sexuales en las tortugas es el caparazón. Es posible que el caparazón de un macho sea diferente al de la hembra. Esto depende mucho de la especie que estamos tratando. Una hembra por lo general tiene un caparazón algo más largo que el del macho. Por ello, podemos intentar comparar ambos ejemplares y, el que tenga el caparazón más largo, será la hembra.
Este es un método con bastantes limitaciones dado que necesitas asegurarte que ambas tortugas hayan llegado a su nivel máximo de crecimiento y debes tener dos tortugas a mano para compararlas. También hay que mencionar que tienes que tener la suerte de que los dos ejemplares que tienes no sean machos o hembras los dos, porque es entonces cuando la cosa se complica.
También puede pasar que hay un macho que por naturaleza sea más grande y, por el contrario, una hembra que sea más pequeña. Por lo tanto, con sólo el tamaño del caparazón no puedes condicionar el sexo de la tortuga.
Plastrón y cola
Otros dos indicadores posibles de la diferencia de sexo es el plastrón y la cola. El plastrón es la parte inferior que tiene el caparazón y que cubre la panza de la tortuga para protegerla. para poder conocer la forma que tiene el plastrón tendrás que coger a tu mascota y darle la vuelta. Sin embargo, a las tortugas no les gusta que las cojan y puede intentar morderte. Cógela del extremo de la cola y sujétala para que no pueda voltearse a morderte.
Si observas bien el plastrón, en los machos suele ser algo más cóncavo y en las hembras más plano. Esto es fruto del desarrollo evolutivo de las tortugas dado que el plastrón de forma cóncava les permite a los machos mantenerse sobre el caparazón de la hembra sin deslizarse durante el apareamiento. La hembra necesita un plastrón más plano para tener más espacio interno en el que desarrollará los huevos.
Ahora pasamos a analizar la cola. Hay que analizar si tiene una muesca en la parte de atrás del caparazón o en la cola. Esta muesca les ayuda a acomodarse mientras se están apareando. Si no llega a estar esta muesca, es posible que durante el apareamiento quede aplastada con la parte inferior del caparazón de la hembra.
Algunas especies tienen algunos rasgos que ayudan a diferenciar el sexo. Por ello, debes fijarte bien en qué especie de tortuga estás cuidando y conocerla a fondo. En esta página web tienes los datos de casi todas las tortugas domésticas más comunes que se tienen, tanto de agua como terrestres.
Un ejemplo de ello es la tortuga pintada. Este tipo de especie tiene la panza de color azul cuando es macho y de otro color cuando es hembra. De esta forma es mucho más fácil diferenciar entre sexos sin tener que abalizar el tamaño ni el plastrón o la cola.
Garras y cloaca
Otros detalles en los que tenemos que fijarnos para diferenciar entre sexos son las garras y la cloaca de nuestra tortuga. Los machos tienen las garras más desarrolladas puesto que las emplean durante los rituales de apareamiento y para luchar en búsqueda del apareamiento con la hembra. Suelen lucha dos machos por el derecho de aparearse con la hembra.
Por estas razones, las garras de los machos suelen ser más grandes que la de las hembras. Esto se hace más fácil de comparar cuando tenemos varios ejemplares de distinto sexo. Por ejemplo, para la tortuga de orejas rojas es muy sencillo diferenciar sexos con tan sólo mirar las garras.
Ahora pasamos a la cloaca de la tortuga. Se trata del ano por el que expulsa los desechos y se encuentra en la parte inferior de la cola. Ambos sexos tienen esta cloaca, pero su ubicación es diferente según el sexo que sea. Por un lado, la cloaca de las hembras es más redonda que la del macho y tiene forma como de estrella. Está más cerca del cuerpo en la base de la cola. en la zona donde el caparazón termina, es donde debes verla.
En los machos la cloaca tiene forma de rejilla en vez de estrella y es más larga. El tamaño de la cola es un buen indicativo para conocer el sexo de la tortuga. En este caso, los genitales del macho se encuentran dentro de la cola. Para poder acomodarlos durante el apareamiento se necesita una cola más larga y gruesa que la de las hembras. Por ello, se puede ver si la cola es más corta y delgada será una hembra y más larga y gruesa será un macho.
Claves y consejos
La clave para asegurarte del sexo es mirar todos los signos mencionados e ir poco a poco identificándolo. No te quedes solamente con un indicador. Asegúrate que se cumplen más de uno de ellos para saber realmente el sexo de tu mascota.
Como algún consejo bueno puedo decir que es de ayuda ver un diagrama del conducto de la cola para saber sobre el conducto cloacal. Hay algunas especies de tortugas de mar que no presentan diferenciaciones externas, por lo que hay que hablar con un especialista.
Por último, para saber el sexo de la tortuga tendrás que manipularla. Muchas de ellas portan la salmonella y puede contagiarte. Por ello, es imperativo lavarse las manos después de cogerla.
Espero que esto consejos te ayuden a identificar el sexo de tu mascota.